Fundar 2022
Esto no tampoco es un anuario
Carta del director
Martín Reydó
Los tiempos de Fundar
El año pasado comencé esta carta afirmando que veníamos a construir un espacio nuevo por talento y prepotencia de trabajo. Durante 2022, hemos honrado esa promesa. Hemos realizado intervenciones en temas clave para el desarrollo argentino: biotecnología, humedales y litio en cuanto a recursos naturales; complejidad económica y electromovilidad para desarrollo productivo; GNL y el potencial de Vaca Muerta sobre energía; publicamos un necesario manual sobre transversalización de género en el Estado y una serie sobre Identidades informadas; recomendaciones precisas sobre gobierno de datos para la fortalecer las capacidades de la administración pública. La enumeración no pretende ser exhaustiva, pero sí quiero que esta carta reafirme el compromiso de trabajar día a día para que Fundar sea un actor en la construcción de una Argentina desarrollada, sustentable e inclusiva.
Este año, con la llegada de la presencialidad y la hibridez de las oficinas y el trabajo en casa, profundizamos el camino de la construcción institucional. Dentro de Fundar, abrimos las áreas de Economía y de Justicia, dos esferas de políticas públicas sin las cuales es imposible pensar la Argentina en el presente y para el futuro. Ampliamos nuestra agenda de manera rigurosa. Hacia fuera, propiciamos espacios de encuentro, con la idea de buscar acuerdos entre los actores que están en los temas, los conocen, pero disienten quizás en el abordaje. Acercar posiciones y tender puentes son acciones que nos enorgullece haber llevado a cabo en el año que pasó.
Profundizar un camino también es trazar meridianos: dejar claro cuál es nuestro rumbo. Por eso, definimos tres grandes ejes que dan cuenta de todo lo que hacemos en Fundar. Tres pilares que organizan todas nuestras investigaciones aplicadas a las políticas públicas, nuestras asistencias técnicas a gobiernos y las acciones de intervención pública. Primero, la misión de Generar riqueza: la Argentina no es un país tan rico como para pensar que el nuestro es solamente un problema de distribución. Sin crecimiento, sin agrandar la torta, no hay futuro posible, por eso hacemos aportes para definir cuál es la mejor manera de crecer, porque no todas dan lo mismo. Segundo, nos propusimos trabajar en Promover el bienestar. El Estado de Bienestar “criollo” ha sido un modelo de protección e incorporación social único en la región; hacerlo sustentable a través del tiempo es la manera de honrar ese legado del que nos sentimos parte. Y tercero, Transformar el Estado: mejorar las capacidades estatales de un estado que ha perdido músculo entrampado en la grieta. Transformar la Argentina sin transformar primero al Estado es una quimera.
Sabemos lo que dimos en estos dos años y pico de vida. Sabemos lo que podemos dar. Apenas arrancamos. Fundar pone a disposición de los decisores en cada uno de sus trabajos y reportes un músculo de investigación, de relevamiento, de propuestas en clave comparada. Contamos con investigadores con trayectorias muy sólidas, que pueden acompañar a los gabinetes a tomar las mejores decisiones, decisiones informadas, basadas en datos y en buenos análisis de esos datos. Ese tipo de intervenciones baja los niveles de incertidumbre de la política, y aporta volumen a la conversación pública haciéndola más precisa. Puede, incluso, reducir el margen de error en una decisión. Pero sabemos que las herramientas técnicas no pueden -y en muchos casos no deben- reemplazar a la política. Contar con información y datos no hace que las decisiones que se deben tomar sean autoevidentes. La política -siempre la política- debe dirimir los intereses en pugna. Y no pocas veces, decidir en contextos donde la evidencia empírica no alcanza para iluminar del todo el camino.
Uno de nuestros grandes desafíos de cara al 2023 es ofrecer arenas de discusión que promuevan debates sin cassette sobre agendas que consideramos estratégicas para el desarrollo. Debates políticos que sirvan para reconstruir una conversación moderada sobre la política pública. Vale la pena aclararlo. Esto es: centrada en los asuntos y el estado de cosas actual, no en los axiomas. La mejor manera de moderar la conversación es hablar de los temas concretos: con sus características situadas, sus facetas, explicitando los costos y beneficios de cada una de las alternativas. Una conversación sustantiva con los protagonistas, cada uno aprendiendo de su experiencia. Eso fue, para dar un ejemplo reciente, el primer episodio del ciclo “Diagonales”, en el que Fundar ofreció una plataforma para que actores de la política puedan conversar sobre temas nodales para el desarrollo argentino.
El año que se abre es un año electoral. Las campañas enfrentarán la tentación de polarizar, esa “ley de gravedad de la política criolla” contra la que nos peleamos todos los días en la fundación. Creemos sin embargo que una elección también abre la oportunidad de acordar grandes objetivos. Con una sola condición: que escapen al macrorelato y sean lo más precisos y delimitados posibles. Hay temas centrales de la agenda del desarrollo argentino que no están polarizados. Y en torno a ellos vamos a redoblar esfuerzos y organizar conversaciones: en varios frentes, con diferentes metodologías, y en articulación con organizaciones e instituciones amigas para reconstruir una conversación sobre políticas que perdimos en algún momento.
Además, por si eso fuera poco, el año que viene cumplimos 40 años de democracia. Las fechas son símbolos, y la democracia misma es un símbolo de unión y de compromiso. La democracia que supimos conseguir, imperfecta pero sólida en sus cimientos, requiere de un esfuerzo colectivo extra para poner a la Argentina en la vía esquiva y pedregosa del desarrollo sustentable e inclusivo. Un esfuerzo ambicioso, pero posible en un mundo que demanda exactamente (no hay hipérbole) lo que tenemos para ofrecer.
Creemos que lo mejor está por venir, para Fundar, que tiene todo por delante y, más importante, infinitamente más importante, para la democracia argentina.