En Argentina hay un consenso sobre la justicia: funciona mal. Hasta ahora, las reformas propusieron cambios sobre la cantidad y composición de las dependencias judiciales. ¿Y si pensamos en el cómo? ¿De qué manera trabaja y presta servicios la Justicia? Una propuesta de reforma sostenible que aumente la eficacia, la eficiencia y la transparencia del sistema judicial. ¿Cómo? A través de la innovación tecnológica, para pasar a un modelo de gestión digital inteligente que promueva la construcción de institucionalidad y garantice un mayor acceso, haciendo foco en los grupos más vulnerables.